13/3/09

Tarea 04 - Morfología del estudiante de inglés

MORFOLOGÍA DEL ESTUDIANTE DE INGLÉS
EL BESTIA

ψ Inteligente, pero incapaz de enfrentarse al inglés de una forma correcta.
ψ Cree que abordando el inglés de una forma
ψ Falta de seguridad que le lleva a fingir una torpeza mental.
ψ Normalmente no llega más allá de un dominio intermedio del inglés, puesto que no tiene la paciencia necesaria para adquirir precisión y agilidad con las estructuras gramaticales más importantes.
ψ Es capaz de resolver las situaciones críticas de comunicación a pesar de las dificultades lingüísticas.
ψ Persona potencialmente brillante.
Raúl (directivo):
· ψ Tiene un problema con el inglés, y lo esconde tras una actitud graciosa y poco seria.
· ψ Piensa que puede resolver las cosas con mucho ingenio y poco trabajo gracias a su mente ágil.
·ψ Gracias a la buena labor de una profesora, logra un buen dominio del idioma.

EL LENTO

ψ Persona inteligente, con gran capacidad para el desarrollo de su trabajo.
ψ Desconoce la importancia del inglés e intenta esquivarlo durante sus encuentros.
ψ Se da cuenta de que el inglés es importante en su vida y que le puede abrir muchas puertas.
ψ Finalmente decide intentar aprenderlo, pero ya con dificultad, pues es tarde.
Gerardo (empresario):
·ψ Necesita el inglés para los negocios con empresas multinacionales.
·ψ Tras intentar adaptarse a varios grupos de distintos niveles, se rinde.
·ψ Se siente el más tonto de todos sus compañeros.
Vicente (hombre de negocios):
·ψ Es un trabajador eficiente y una eminencia en su campo.
·ψ Se siente tonto al no poder comunicarse con hombres de negocios de otros países.
·ψ Tras darse cuenta de la importancia del inglés, decide dedicar tiempo y esfuerzo al aprendizaje del idioma.
EL METÓDICO.
Como hemos visto, el metódico es una persona que está tan preocupada en estudiar los entresijos gramaticales y fonéticos de una lengua que olvida que la verdadera función de la lengua es comunicarse. El metódico no quiere hablar hasta que esté convencido de que va a hacerlo correctamente, sin ningún error, ni gramatical ni fonético. Por ello, como es imposible que lo logre, pues él sabe que no sabe todo, se niega a hablar.
Solución, la terapia de choque más radical es hacer que hable, para ello se pueden hacer varias dinámicas:
ψ Una conversación “one to one” con él, en la que no haya ni apuntes, ni diccionario, ni nada de nada. Hay que demostrarle que puede hablar y se le entiende aunque se equivoque.
ψ Un debate coloquio “one versus the whole class”. Él es el protagonista de la conversación, y la clase le va a bombardear a preguntas que tendrá que responder de cualquier forma. Es importante que no se le haga caso si él empieza a preguntar “¿Esta construcción es correcta?”. La audiencia busca respuestas y el resto de la clase va a preguntarle estén bien o mal sus preguntas.
ψ Conversación de supervivencia. Es tan simple como ir a un lugar en el que sólo se hable inglés y que tenga que apañase como pueda. Dado que hablamos de alumnos de primaria, esta medida es más complicada, pero no del todo imposible. Se puede hacer la visita a un museo en inglés, aunque nos encontremos en España y que el metódico sea el portavoz de sus compañeros.
EL INCONSCIENTE:

El inconsciente es un alumno que cree que sabe mucho y por eso se sumerge en cualquier situación comunicativa. El problema es que no tiene un dominio real del inglés y comete gran cantidad de errores que no es capaz de admitir. El inconsciente la ventaja que tiene es que no tiene miedo a hablar y enfrentarse a cualquier reto.
En clase.
En clase el inconsciente debe ser frenado mediante la inclusión en grupos con alumnos de más nivel como los Incansables, que moderarían esa tendencia inconsciente. Además debe darse cuenta de sus propios errores, para ello tiene que descubrirlo por si mismo, ¿cómo? El profesor encontrará tarde o temprano una solución.
EL POBRE INFELIZ

El pobre infeliz no desea dominar un área del saber (en este caso el inglés) por simple iniciativa, sino que lo acomete o porque su jefe se lo exige o porque todos los demás lo están haciendo también. Sabe que le va a costar mucho y carece de la motivación necesaria para afrontar este reto.
Al final, solo consigue hacer el ridículo y sufrir un revés capaz de atentar contra su propia autoestima.
Aquí se presenta el caso de Crescencio, un hombre entrañable de 53 años que se vio obligado a estudiar inglés por exigencias de su efe. Este hombre presenta las características anteriores y expone su caso con preocupación.

En al aula…
A personas con este tipo de perfil les recomendaría esforzarse y continuar su aprendizaje, y trataría de adaptar el método de aprendizaje y su dificultad a su nivel en la materia. Aunque el proceso sea más lento que con otras personas de más nivel, hay que hacerle ver continuamente los progresos llevados a cabo en la materia (aunque no sean muchos) y no dejar que pierda el interés ni se sienta estancado ni decepcionado.

EL INCANSABLE
Las personas que siguen el perfil del “Incansable” son personas inteligentes, decididas, valientes, sin miedos ni complejos, que afrontan un obstáculo por muy difícil que pueda parecer. Son plenamente conscientes de la dificultad del reto, pero lo afrontan sin demora hasta alcanzarlo. Gracias a su constancia y esfuerzo logran tras un duro y largo proceso de aprendizaje alcanzar su objetivo.

Aquí se presenta el caso de José, un hombre que a sus 57 años se propone el reto de aprender inglés, y gracias a su predisposición y admiración por el profesor, comienza perfeccionando el idioma.

En el aula…
Las personas con este tipo de perfil poseen una gran iniciativa y predisposición y no temen ningún reto que se les proponga.
Por ello, estas personas no necesitan ser motivadas constantemente. Son personas que asumen las dificultades y las hacen frente dedicándolas muchas horas de estudio, tantas como consideren necesarias.
Para este tipo de personas es importante la forma de enseñar. El profesor debe ser un apasionado de la materia, saber expresarse con claridad y sobretodo armarse de paciencia, ya que el “incansable” necesita saber que cuenta con todo el tiempo que necesite para afrontar todos los retos que se halla establecido. Lo más importante no es el método, sino la forma que tiene el maestro de enseñar.

EL AGUDO Y EL COMPETENTE
Ágil, alerta, ingenioso, sagaz, espabilado, listo, inteligente, competitivo, perspicaz, hábil, astuto, certero y muy, pero que muy competente en lo que se propone. Así se puede definir a esta clase de personas. Dentro de este grupo, están los que casan estas aptitudes con la actitud correcta y los que no, aunque ambos aprenden inglés con la misma rapidez y facilidad.
Estos alumnos (no me necesitan) no necesitan a nadie para aprender. Son personas que miran un problema o reto, registran en su cerebro su existencia y proceden, con implacable arte y ciencia, a resolverlo o superarlo.
A continuación, se ponen tres ejemplos:
1) MIGUEL: Aprende inglés (nivel 8 Vaughan) en apenas un año.
Fusionar su inteligencia con su natural humildad, una combinación que siempre produce un vendaval de logros

2) PASCUAL: Inteligencia que necesita un estímulo en un momento determinado de su vida para desarrollarse (se pierden muchas personas que no reciben dicho estímulo).

3) ALBERTO: Se apunta por propia voluntad a un máster de inglés sin saber nada y a los tres meses se ha puesto al nivel de sus compañeros de curso e incluso los ha superado.

LA MUJER
El género femenino, al menos ante el inglés, exhibe una lectura más suave y neutra, mientras que el hombre tiende a rebotar de un extremo a otro del espectro psicológico humano.
Ejemplo: Elvira es la mejor estudiante de su promoción. Está acostumbrada a triunfar en todo aquello que se propone, tanto en la carrera como en un máster posterior a la misma pero todos sus logros se ven eclipsados por su falta de conocimiento del idioma inglés. Pospone el aprendizaje del idioma y eso le cuesta ser rechazada en los mejores trabajos. A sus 26 años, le cuesta aprender Inglés y busca culpables a su situación, sin darse cuenta que una de las principales culpables es ella misma por no haber puesto remedio a la situación cuando tenía una más fácil solución (cuanto antes, mejor).
El agudo y el competente
Según comentan en el artículo, tanto en un caso como en el otro (los que tienen la actitud correcta como los que no), este tipo de estudiantes no requieren de ningún plan de acción para que puedan aprender, ya que son autosuficientes en el aprendizaje y tan sólo depende de ell@s mism@s y de su deseo de aprender. Debido a ello, quizá sean los estudiantes de los que menos debemos preocuparnos, aunque esto no quiere decir que debamos prestarles menos atención que al resto de alumnos.
La Mujer
En mi opinión, se equivoca totalmente en el tratamiento aparte que realiza sobre el género femenino, ya que pienso que, al igual que sucede con el masculino, pueden dividirse en varios tipos igualmente.

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